Autor: Miguel Ángel Dávila
Abogado y árbitro del TAS
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Publicado por la firma Winter – Dávila & Associés
París, 2 de noviembre de 2023.
El último martes 24 de octubre, es decir, días antes de la final del mundial 2023 de Francia, en la que Sudáfrica (Springboks) venció a Nueva Zelanda (All Blacks) por 12 a 11, World Rugby anunció una serie de cambios que habían sido aprobados por el World Rugby Council, en lo que ellos mismos denominan una reforma histórica en el calendario de las competiciones esta disciplina deportiva.
Como es de suponerse, estos cambios no hubieran sido posibles sin modificar algunas regulaciones de la World Rugby. Precisamente, en el presente artículo vamos a examinar las reformas más importantes en el rugby y los principales desafíos jurídicos que podrían tener.
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Las principales reformas
Ahora bien, en atención al aludido anuncio del 24 de octubre, podemos señalar que las principales reformas en el rugby son:
1- Creación de una nueva competición mundial para el rugby masculino:
Tal vez el cambio más importante, o si se quiere, el que tuvo más repercusión, es la creación de una liga mundial de rugby para equipos nacionales, que se llamará Rugby World League y tendrá 2 divisiones.
Esta nueva competencia se jugará cada 2 años a partir de julio de 2026. Cada división contará con la participación de 12 equipos nacionales que se dividirán en 2 grupos de 6 cada uno. Seguidamente, las selecciones que queden en primer lugar en cada grupo jugaran la gran final para determinar al campeón.
Como es de suponerse, la Rugby World League va a reemplazar las ventanas internacionales de julio y noviembre. En ese sentido, en la primera división los países que participarán serán los que actualmente disputan el torneo de 6 naciones (Francia, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Gales e Italia), el Rugby Championship (Argentina, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda) y otros 2 equipos por confirmar (muy probablemente Fiji y Japón). En lo que respecta a la segunda división, aún está por definirse los equipos que participaran.
Foto: pixabay.com
En lo referido al formato de la nueva liga, se ha establecido que cada país jugará 6 partidos en la fase de grupos (3 de local y 3 de visita), siendo que para la gran final entre los 2 primeros de cada grupo, se realizará un sorteo para un partido único.
Por último, el ascenso y descenso entre las 2 divisiones empezará recién en el año 2030. No obstante todavía no está definido cómo será este sistema.
2- Aumento en la cantidad de participantes en los mundiales de rugby:
Efectivamente, después de 40 años de creación del mundial de rugby, allá por el lejano 1987, la próxima Rugby World Cup 2027 que se celebrará en Australia, pasará de 20 a 24 naciones participantes que disputaran por obtener la famosa Copa Webb Ellis.
Este cambio en el mundial de rugby masculino es significativo, puesto que por primera vez habrá octavos de final después de la fase de grupos y no cuartos de final como se viene haciendo. Para ello habrá 6 grupos de 4 equipos cada uno, pasando a octavos de final los 2 primeros de cada grupo y los 4 mejores terceros.
Asimismo, el nuevo formato permitirá reducir el tiempo de la competencia de 7 a 6 semanas, respetando el tiempo mínimo de días de descanso.
De otro lado, es importante recordar que en diciembre del año 2020, la Copa Mundial de Rugby femenino también ha sido ampliada de 12 a 16 equipos para 2025.
3- Modificación de la Regulación 9:
Luego de una larga negociación entre sindicatos de jugadores, clubes, uniones, ligas y federaciones, la Regulación 9 de World Rugby se ha modificado de tal manera que sea más sencilla la liberación de jugadores internacionales, definiendo claramente ventanas de liberación y buscando mejorar el bienestar de los deportistas mediante una Guía de cargas de trabajo.
En otras palabras, se ha puesto énfasis en priorizar el bienestar de los jugadores de rugby y al mismo tiempo aumentar la competitividad de las uniones o federaciones en desarrollo, como Uruguay, Chile, Japón, Fiji, Portugal, etc (por nombrar algunas).
Por su parte, para el rugby femenino, por primera vez habrá periodos de liberación de jugadoras claramente definidos, para evitar la superposición de competencias locales, con la finalidad de hacer crecer la competencia femenina.
Los principales desafíos jurídicos
1- Los derechos de transmisión:
World Rugby va a generar ingresos considerables después de las reformas anunciadas precedentemente.
No obstante, el máximo ente mundial del rugby debe negociar los derechos de transmisión con las principales cadenas televisivas del mundo. Ello significa que necesariamente habrá conflictos a resolverse entre los patrocinadores mundiales, regionales y locales, como también posibles problemas por derechos de propiedad intelectual.
2- Prevención del dopaje
Al momento de ampliar la competencia a más naciones, tanto en masculino como en femenino, es imperativo que World Rugby inicie una campaña masiva de educación en los atletas para prevenir el dopaje, cuidando de esta manera la salud de los deportistas y al mismo tiempo haciendo más justa la competición.
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Foto: Anthony Picandet –> Instagram
Conclusión
Es innegable el crecimiento acelerado que viene teniendo el rugby en los últimos años, tanto en masculino como en femenino, lo que confirma el buen trabajo que ha realizado World Rugby para las competencias de alto nivel.
No obstante, la principal crítica que puede hacerse y ha estado presente desde hace años, es que si bien el rugby sigue creciendo a nivel mundial, también es cierto que la brecha entre las naciones emergentes y el grupo de las llamadas potencias sigue aumentando. Esperemos que las reformas que hoy se implementan ayuden a disminuir esta brecha, lo que haría al rugby un deporte aún más atractivo de lo que ya es.
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