Cómo jugar al rugby profesional en Francia

Publicado por la firma Winter – Dávila & Associés
París, 15 de septiembre de 2022.

Autor: Patricio Mc Inerny

Abogado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP (Argentina)). Auxiliar en el Juzgado Civil y Comercial N16 de La Plata (Argentina), profesor auxiliar de Derecho Procesal Civil y Comercial en la Cátedra II de la UNLP y consultor en Aspire Management (Londres, Inglaterra), actualmente asistente jurídico en el estudio jurídico LexSpera, de Valence (Francia). Especialista en Derecho Procesal Civil de la UNLP, en Derecho Procesal profundizado de la Universidad Nacional Argentina (UNA (Argentina)) y en Derecho Civil de la Universidad de Salamanca (USAL (España)). Posgrado en Derecho Deportivo en la Universidad de Buenos Aires (UBA (Argentina)), diplomado en Derecho Deportivo en el Colegio Público de Abogados de Capital Federal (CPACF (Argentina)), en Gestión Deportiva en CONMEBOL, socio en la Asociación Latinoamericana de Derecho del Deporte (ALADDE) y asociado internacional de Winter – Dávila & Associés (Francia).

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El presente artículo de investigación está dirigido a todo jugador de rugby interesado en tener una experiencia profesional jugando en Francia, pero también a los clubes que busquen contratar jugadores y que no tengan en claro cómo hacerlo. A través de Winter- Davila & Associés vas a conseguir el asesoramiento necesario.

Con el surgimiento del profesionalismo entran en conflicto dos corrientes de pensamiento, entre quienes avalan la inserción de dinero en el deporte y sus detractores. Por más que pueda ser mal visto por algunos, el dinero siempre ha estado presente, y hay quienes temen que esta nueva época haga peligrar los valores históricos del rugby. La realidad es que en 1995 la International Rugby Board (IRB) declara al rugby como deporte profesional, transparentando una situación que ya era insostenible tras 100 años de amateurismo oficial, y las principales ligas de Europa, Francia, Inglaterra, Gales e Italia, oficializaron lo que ya se hacía de manera encubierta. Por lo tanto, vamos a enfocarnos a describir el rugby en Francia y sus diversas categorías a los fines de esclarecer las posibilidades de un jugador de rugby que aspira a la firma de un contrato profesional.

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La Federación Francesa de Rugby (FFR) prevé un régimen de licencias para regular la participación de jugadores extranjeros en sus competencias, ya sea para sus categorías profesionales, Top14, ProD2 y ligas Nacional 1 y 2, como las amateurs, federal 1, 2 y 3. Este régimen de licencias se clasifica en tres tipos:

• A, correspondiente a los jugadores de nacionalidad francesa y extranjeros que hayan tenido cinco temporadas consecutivas inscriptos en la federación;
• B, propia de aquellos que tengan ciudadanía europea y los que provengan de países que han firmado un convenio con la FFR que los considere así, como es el caso de Georgia, Tonga y Fiji, entre otros;
• y C, para quienes sean naturales de países fuera de la Unión Europea y que no tengan un acuerdo con la FFR, por ejemplo: Argentina, Sudáfrica y Nueva Zelanda, entre otros.

Asimismo, cada club tiene la posibilidad de inscribir determinada cantidad de licencias a la hora de competir, según la categoría a la que pertenezcan. En el caso de las competiciones amateur de la FFR, su sistema de licencias permite para los clubes de federal 3 la participación en la planilla de partido de 1 jugador licencia C y 1 B, o de 2 B, igual que para los clubes del torneo federal 2, pero para el federal 1, es posible la inscripción de 4 B, o 3 B y 1 C. Pero la situación cambia al analizar los clubes profesionales, ya que la federación implementa un sistema JIFF (Joueurs Issus de la Filière de Formation), según la formación que hayan tenido los jugadores.

Fabien Galthié, seleccionador del equipo nacional de rugby de Francia, con el autor del artículo, Patricio Mc Inerny.

Esta decisión acerca de la cantidad de extranjeros permitidos obedece a una cuestión política, con el propósito de dar rodaje a jugadores nativos para potenciar la selección nacional, y con el objetivo de restringir los riesgos financieros que atraviesan los clubes. Si bien hasta el 2009 no estaba limitado el número de extranjeros en los equipos del Top14, a partir de ese año este cupo se fue limitando progresivamente, en un 50% de jugadores locales en la temporada 2010/2011, que aumentó a un %70 en la 2011/2012. En la temporada 2021/2022 la cuota JIFF era de 16 jugadores franceses en cancha (de 23) y en la 2022/2023 es de 17, por lo tanto, los equipos profesionales podrían inscribir hasta 6 extranjeros en sus partidos.

Sin embargo, Francia ofrece muchas opciones, en el ámbito amateur, el torneo federal 3 cuenta con 18 grupos de 10 equipos cada uno, el federal 2 tiene 8 grupos de 12 cada grupo y el torneo federal de mayor jerarquía, el 1, integra 4 grupos de 12 clubes cada uno, por lo tanto hay una gran variedad de clubes distribuidos a lo largo del país. Sin perjuicio de que no sean torneos profesionales, los clubes de federal 1 sí pueden inscribir contratos profesionales de sus jugadores en la FFR, mientras que los de federal 2 y 3 no pueden hacerlo, pero realizan sus inscripciones junto con un contrato de trabajo extra o de estudio, y las propuestas que suelen ofrecer varían desde un contrato exclusivo de jugador rugby, con los pasajes de avión y alojamiento incluidos, hasta el otorgamiento de trabajos y/o ayudas económicas para cubrir las necesidades económicas del deportista.

En relación a las ligas profesionales, el Top14, la más competitiva, contiene 14 clubes, el torneo que le sigue en jerarquía es el ProD2, con 14 clubes, lo sigue el Nacional 1 con 12 clubes y la última categoría profesional es el reciente torneo Nacional 2, que tiene 2 grupos de 12 equipos.

Los trámites para la obtención del permiso de residencia varían según la nacionalidad del jugador y suelen ser engorrosos y requerir de meses para el otorgamiento de las visas de trabajo por parte de las embajadas para que el jugador pueda radicarse por un plazo mayor de tres meses que es el permitido como turista, aunque excepcionalmente los clubes pueden ofrecer asistencia al jugador para que viaje en condición de turista y gestionar un permiso de residencia en la prefectura departamental, para evitar así los largos períodos burocráticos consulares.

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Desde Winter-Davila & Associés trabajamos con los deportistas y con los clubes de todas las categorías del rugby francés, tanto con los correspondientes trámites administrativos, como con la representación y la intermediación de jugadores. En definitiva, todo aquel lector interesado en experimentar el rugby francés puede contactarnos para despejar dudas, comentar experiencias y solicitar un asesoramiento al respecto.

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