Autor: Patricio Tomás Mc Inerny 🇦🇷
Abogado

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Publicado por la firma Winter – Dávila & Associés
París, 2 de abril de 2025.                                                     

El reconocimiento de una selección deportiva para competir en carácter de nación independiente es un tema que conjuga aspectos jurídicos, políticos y deportivos. En el caso de Euskadi (País Vasco), la posibilidad de participar internacionalmente ha sido un debate recurrente en el ámbito del derecho deportivo y de las relaciones institucionales con organismos como la FIFA, la UEFA y el Comité Olímpico Internacional (COI).

En este contexto, la reciente admisión de la Federación Vasca de Pelota por parte de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) ha generado controversia con la Federación Española de Pelota Vasca (FEP) y plantea un antecedente complejo acerca de la posibilidad de que Euskadi logre reconocimiento más amplio en otros deportes.

Marco jurídico del reconocimiento deportivo internacional

Para que Euskadi tenga habilitación para competir como una nación independiente en torneos internacionales debe cumplir con los requisitos de los organismos rectores del deporte. Es en este sentido que, tanto FIFA como UEFA, en sus estatutos exigen que las federaciones deben representar a países que sean reconocidos como estados independientes por la comunidad internacional. Tal ha sido el criterio aplicado en el reciente caso de la admisión de Kosovo, en 2016, tras lograr su reconocimiento por una mayoría de estados y su ingreso en organismos internacionales.

Desde esta perspectiva, Euskadi actualmente no es un estado independiente ya que forma parte de España, cuyo marco constitucional no reconoce la posibilidad de secesión unilateral, lo cual complica el reconocimiento de la Federación Vasca de Fútbol como miembro de pleno derecho en FIFA y UEFA. Sin embargo, sí existen federaciones no estatales que participan en competiciones internacionales, como Escocia, Gales o Irlanda del Norte en el fútbol, las cuales gozan de un estatus especial reconocido históricamente dentro del Reino Unido y fueron miembros fundadores de la FIFA.

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Por su parte, el COI tiene criterios similares a la FIFA, toda vez que exige el reconocimiento como estado independiente para aceptar un Comité Olímpico Nacional (CON). En 2018, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la solicitud de Cataluña para crear un CON independiente, argumentando que no era un estado soberano reconocido. Por lo tanto, si Euskadi busca competir como nación independiente en los Juegos Olímpicos, debería lograr primero un reconocimiento estatal o una excepción específica dentro de la normativa del COI, algo que hasta ahora no se ha otorgado a nuevas regiones sin independencia política.

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Las implicaciones del caso de la Federación Vasca de Pelota

El reconocimiento de Euskadi y la aceptación de la Federación Vasca por parte de la FIPV como miembro de pleno derecho, tras la Asamblea de diciembre de 2024, representa un hito en el derecho deportivo y ha ocasionado que la Federación Española de Pelota Vasca acuda al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) para solicitar la impugnación de dicha decisión. Ante la disconformidad de la federación española, la FIPV le ha advertido que si no reconoce a Euskadi como miembro podría ser expulsada de la federación internacional, lo cual podría sentar un peligroso precedente.

Cabe destacar que cada federación internacional tiene autonomía para definir sus propios criterios de afiliación, y que, si bien la FIPV ha sido flexible en este aspecto, otras federaciones, como FIFA o el COI, mantienen requisitos más estrictos.

Bajo esta perspectiva, se abren nuevas estrategias legales para que Euskadi procure su reconocimiento en otras disciplinas deportivas. De esta forma, puede buscar afiliación en Federaciones Internacionales más flexibles que FIFA y el COI, que no requieran el reconocimiento estatal. Otra alternativa puede ser la organización de torneos oficiales entre selecciones de regiones con aspiraciones similares, como Cataluña, Córcega o Groenlandia, para ganar visibilidad y fortalecer su posición en el derecho deportivo. Así Euskadi podría impulsar un consenso global que modifique la normativa propia de los organismos internacionales, a los fines de que permitan la afiliación de regiones con una identidad nacional diferenciada.
Conclusión

Desde la perspectiva del derecho deportivo, Euskadi enfrenta obstáculos significativos para ser reconocido como una nación independiente en competiciones internacionales. Sin embargo, el reconocimiento de la Federación Vasca de Pelota por la FIPV abre la puerta a nuevas posibilidades en otras disciplinas deportivas, porque esto puede ser utilizado como un precedente para argumentar que las federaciones internacionales tienen la facultad de admitir a federaciones regionales sin necesidad de un reconocimiento estatal formal, aunque su aplicabilidad dependerá de la postura de cada organismo rector y de la presión política y legal que pueda ejercer España para evitar una fragmentación en el ámbito deportivo.

En definitiva, el debate sobre el derecho de Euskadi a competir internacionalmente sigue abierto y dependerá, en gran medida, de la evolución del derecho deportivo, de las decisiones de los órganos jurisdiccionales y de los cambios en la estructura del deporte internacional.

AVISO LEGAL: Este artículo ha sido preparado sólo con fines informativos. No es un sustituto de asesoramiento legal dirigido a circunstancias particulares. No debe tomar o abstenerse de tomar cualquier acción legal basada en la información contenida sin primero buscar asesoramiento profesional, individualizado basado en sus propias circunstancias. La contratación de un abogado es una decisión importante que no debe basarse solamente en artículos.


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